Aportados y observando imposibles el deambular presuroso están unos grupos de personas.
Su aspecto astroso los caracteriza.
Visten arrapiezos y lucen desaseados.
De verbo baladí, su discurso es de pocas luces, relativo siempre a cosas emotivas.
Simples linyeras, gente desplazada, no integrados en sociedad.
Fueron desplazados y marginados.
Unos mendigan, otros merodean por la Iglesia en espera de caridad.
Otros más jóvenes y osados, delinquen. La presión de las necesidades los obliga.
El arrebato y el tráfico de drogas, es corriente.
Tienen por techo las estrellas, sino el calabazo, configuran una reserva de mano de obra no especializada.
Son los últimos en conseguir trabajo y los primeros en perderlo.
La polilla intelectual
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