jueves, 30 de julio de 2009

Mi reflexión

Yo asisto a la mayoría de los talleres. ¿Por qué? Bueno, porque cuento mi vida particular en cada uno de ellos.
Yo no me enojo nunca, ni con los talleristas ni con los profesores.
Cada vez que me veo en los videos o fotos que se hacen del FAB me siento la misma persona, ese mismo pibe que fue presentado en todos los talleres.
Siempre bueno con los talleristas y los colaboradores.
Yo tengo otra religión a las demás personas, soy un pibe diferente a los demás.
Me siento bien con mi persona.
Ojalá que esta "autonota" no le duela a nadie, ni al taller de periodismo ni a los demás talleres.
No traigo a satanás ni al diablo. Lo que quiero es que me quieran a mi manera de ser. Quiero amigos. Si esta nota, autonota, la llegan a leer,a comprender sanamente van a entender que lo que no quiero es problemas con mis amigos.
Los saluda atentamente, un muchacho que conoce los talleres y al FAB.
Me despido tranquilo, siempre el mismo...

Pablo

¿Dormirá en paz Michael Jackson?


¿Será que toda su vida fue un largo sueño?
Anestesiado desde pequeño por su propio padre, que nunca lo dejó despertar para jugar como un niño normal.
Anestesiado por todos los medios, desde que fue parte de los Jackson Five.
No lo dejaron vivir la realidad. Siempre en sueños. Sueños de tener su propio parque de diversiones. De tener su cara igual a la de Diana Ross, su máxima ídola. Sueños de nunca envejecer, de ser siempre un niño.
Soñar que su padre ya no le pegaría más.
Soñar con tener hijos, sin ser padre.
Soñar que el sexo era cosa de niños.
Soñar que sus hijos serán transformados por su padre en Jackson Three.
Mejor dejar de soñar.
El sueño acabó.


Daniel