martes, 11 de mayo de 2010

Uso y abuso de las redes sociales

La grandeza de la red y la pequeñez del cerebro




Al potenciar y agilizar la comunicación también lo hacen los problemas.
La actividad de incautos e irresponsables puede eventualmente dar origen a movimientos colectivos con intencionalidad inconveniente.
Estas movidas masivas provocadas por los que están en “sintonía” muchas veces es irreflexiva y perniciosa, tal como boicots, infamias, chusmerío y todo tipo de palabras menores.
En algunos casos desemboca en acciones ilícitas que van en desmedro de víctimas inocentes.
La prevención de estos excesos tampoco conviene porque implica la instalación de una censura previa de carácter medieval, lo que permitiría la difusión de mentiras oficiales con exclusividad.
Evidentemente la informática y la Web son tecnologías y programas para individuos desarrollados donde los de poco seso pueden cometer desmanes.
Habrá que convivir con eso.

La polilla intelectual


Facebook tiene casi 500 millones de miembros en todo el mundo



¿Qué hacemos y cómo educamos a los jóvenes y niños que caminan estos territorios?
¿Desde qué lugar tenemos la mirada a esta nueva época que nos invade?
¿Qué intercambio generacional proponemos desde nuestro lugar y qué parte aceptamos de nuestras limitaciones?
¿Tenemos en cuenta la mirada de las otras generaciones y estamos dispuestos al diálogo?
¿Qué propuestas concretas planteamos para contrarrestar la discriminación?
¿Qué tan público es nuestro compromiso ético y estético y qué estamos dispuestos a poner en juego?
Red Social Facebook… ¿Facebook es una red social?
En Facebook participan: Artistas, judíos, católicos, políticos, adultos, jóvenes, niños, travestis, perversos, personas con inclinaciones sexualmente provocativas, grupos de vanguardia, mascotas, grupos de psicólogos, estudiantes, trabajadores, jubilados, etcétera.
¿Cómo trabajamos en esta realidad que se nos impone?
¡El Facebook como novedad, la discriminación como mochila del pasado!

Tallerista de plástica


Facebook



¿Cara libre? ¿Libertad capitalista? ¿Cara de la libertad capitalista?
El caso de una nena de 10 años acosada por un grupo de Factbook, efectos propios de un sistema ideológico que avasalla el pensamiento, el debate, la reflexión colectiva.
Entonces ante esta realidad se le debe anteponer otra ideología que formule lo que justamente el sistema no promueve.
Un sistema de cara libre, perverso, que atraviesa a la comunidad, la familia, a los padres de la niña de 10 años, a la niña y la destruye.
Empecemos por uno, a poner límites a las herramientas que produce la libertad capitalista. Antes de cada acción de acceso a ellas, marquemos sus límites de uso, o cambiemos el sentido del uso, dándole un contenido ideológico, que favorezca el pensamiento, la solidaridad, la justicia, la calidad de vida, la participación social equitativa, el estudio, la igualdad de posibilidades de desarrollo personal en lo social.
Ante la “cara” de la libertad salvaje del mundo globalizado y del control social y político, hay que construir al hombre y a la mujer en una comunidad sensible, creativa, para hacerlos cada vez más inteligentes y humanos.
La actitud de la madre de la chica que logró que dieran de baja el grupo, es un ejemplo. Por algo se debe empezar.

Alberto Sava


Si te dicen que he muerto, desconfía



Los nazis vuelven a la carga. Ahora tienen su blog “partidonazi.blogspot.com”
Denunciados por el INADI ante la justicia cordobesa, en un contexto de investigación de sitios que proliferan online y sin ningún control sobre antisemitismo y xenofobia, fenómeno creciente en todo el mundo y del que Argentina no es ajeno.
La red nazi incita a echar del país a todo aquel que no sea ario: ¡No a la cumbia y al reguetón de mierda, sí a la música clásica alemana!
No a las drogas, al comunismo, al anarquismo, al sionismo. Sí a la Patria, sí a los skins, sí a Perón.
¿Sentiste aquello de la Patria peronista sí, la Patria socialista no?
¿O lo de la patria sindical y no hay mejor enemigo que el enemigo muerto?
¿Qué mejor militante de una organización popular que fuera comunista y judío y negro para los grupos de tareas?
El huevo de la serpiente vive en el blog nazi. Es tarea de todos no dejar que nazca de nuevo.
Ellos proclamaban diciendo sobre Hitler: “Si dicen que he muerto, desconfía”. Encarguémonos de que no se reproduzca. Parémoslos definitivamente.

Daniel


Ética



Adolescentes con necesidades de comunicar lo que piensan o lo que les sucede a otros.
¿Cuál es la razón o el motivo de hacer pública la vida privada? ¿Cinco minutos de fama? Miedos al ataque, miedos a la búsqueda de identidad.
¿El huevo o la gallina? ¿Por qué se crea este espacio? Comunicación verbal, gestual, sensaciones.
El estar oculto detrás o dentro de la computadora me permite hacer, decir, lo que no puedo o tengo incapacidad al estar en el lugar y con las personas frente a mí.
Hábito, ¿necesidad real o creada?
Al no darse la comunicación cara a cara o incomunicación, al no llamar y encontrarme con mis amigos, ¿cómo puedo crear vínculos, cómo doy otra vuelta en la espiral dialéctica, cómo modifico y transformo la realidad? Si influyo y me dejo influenciar por algo que se dice o se muestra en este medio.
¿Salud o enfermedad? ¿Diversión o perversión?

Liliana, psicóloga


Facebook ¿Red social o sistema de control?



Miles de usuarios utilizan este servicio de comunicación, ¿pero al servicio de qué?
Facebook reúne y vuelve a juntar lo que la vida y el tiempo separó. Reúne ex compañeros del colegio, grupos políticos, de publicidad, entretenimientos, fotos a doquier de todos y en todos lados, comentarios e información minuto a minuto de la vida cotidiana.
Toda la información expuesta ante los ojos de todos.
En Mendoza un grupo de pibes organizaron una rateada masiva, un legislador propone medidas para regular, violar y castigar.
¿Este tipo nunca fue pibe y nunca se rateó?
Cree que esto de la rateada fue “un hecho simple pero que un futuro puede llevar a algo peor”. Él ve en estas conductas “desviaciones que deben ser sancionadas y ya que se trata de menores, se debe sancionar a sus padres”. Pretende regular el uso de esta red social, hacer un uso responsable, legal y solidario y si no, corresponde el castigo.
El legislador visualiza una conducta desviada y “un presunto índice de peligrosidad” en jóvenes que organizan una rateada.
La regulación debe estar en la educación del uso y mal uso de este tipo de servicios por parte de los padres, pero apuntando al cuidado de ellos mismo ante esta exposición y no al castigo y la violencia puesta al servicio del control.
No vaya a ser cosa que el legislador quiera bajar la edad de imputabilidad para pibes que se ratean o evidencien en Facebook “conductas inadaptadas”.

Juliana, estudiante de psicología (UBA)


Todo es válido


No sólo Facebook y otros sitios nos perjudican, también debemos tener en cuenta qué páginas y publicaciones consideradas como “serias” y hasta casi “seguras” dan “informaciones” que sólo benefician a quiénes las arman.
Así como es bueno escuchar a la gente en sus expresiones, como sienten, y que sienten por medio de estas “publicaciones” podemos ampliar nuestro conocimiento acerca de lo que anida dentro de diferentes tipo de “bestias”, que no son más que seres anónimos o no y que conviven muy próximos a nosotros y que si no fuera por este medio, Internet, jamás llegaríamos a saber lo que circula por el mundo (para bien o para mal de la gente toda)
Valdría la pena, sin dudas, mantenernos atentos y tratar de evaluar lo que nos llega por estos medios y pasarlo por un tamiz.
De todos modos, ni la discriminación, ni la xenofobia, ni el racismo, por nombrar algo de lo que nos perjudica, viene desde muy lejos y la manera de luchar contra ello, a mi parecer es casi imposible. Se podría decir que queda en un deseo perdido en la neblina.
Esto es el mundo, esto es la gente, esto es el ser, esto es la verdad, esto es la realidad. Aunque sea a favor o en contra.
Es un fragmento más de lo que nos da la cruda y muy frecuentemente perversa existencia.

Miguel


¿Quién se prende?



El viernes pasado, en Mendoza se reunieron unos 3 mil jóvenes en la plaza Independencia, convocados a través del grupo de Facebook “quién se prende a la gran rateada mendocina”
Este hecho conmocionó a los adultos de muchos ámbitos y puso en tela de juicio nuevamente a las redes sociales.
Varias líneas de análisis pueden desprenderse de un hecho que entre otras cosas evidencia el poder de las redes, sobre todo cuando por estas se organizan grupos que cuestionan “el orden establecido por los adultos”.
¿Cuál es el temor? ¿Qué verdad oculta se manifiesta en estas reuniones masivas? Creo que las redes sociales superan ampliamente las demandas y expectativas de sus creadores.
Creo que las redes sociales se convirtieron en una buena herramienta pero que utilizada con irresponsabilidad puede producir grandes daños., así como la teoría einsteniana dio marco teórico a los desastres de Hiroshima.
Nuevamente me pregunto, ¿qué tipo de temor se despierta en nosotros los adultos?
Las redes sociales son en verdad espacios para la inclusión de todo el que desee participar pero también es una caja donde se ven fenómenos sociales reales.
Así como en la realidad se observan la discriminación, la xenofobia y el racismo, ¿por que estas redes se van a salvar de eso?
No lo sé y no creo que esto suceda en algún momento. Por eso, cuando pregunten ¿quién se prende? Yo me prendo.

Guillermo, estudiante de psicología (UBA)

Análisis sobre el trato de los medios de comunicación hacia la niñez

Políticas fragmentarias en la novedad inmediática


Hay un doble movimiento que puede leerse como política de los grandes medios de comunicación en los efectos sobre el uso de categorías peyorativas en relación a la denominada delincuencia juvenil.
Por un lado, un recorte en segmentos duros, una captura y cosificación de los hechos cotidianos; por otro, una sobre cosificación que acentúa los términos despectivos hacia los protagonistas de las notas.
El espaciado por categorías en el despliegue de un periódico encapsula a los hechos como “policiales”, dejando para otras secciones un posible análisis de las causas. Sólo se brinda como nota, un recorte resaltado, impactante y superficial. Nota de color: también dejan por fuera de la nota a toda prueba que fuera a demostrar la fidelidad del artículo.
Al equiparar la “información” a “realidad cotidiana”, tomando en cuenta los efectos del lenguaje en la construcción de dicha realidad; los términos peyorativos se vuelven discurso entre la gente informada. Discurso que para sostenerse requiere de categorías como “pibe chorro”, “pirañas”, etcétera; dando como resultado la existencia en carne propia de una imaginación constante sobre los protagonistas de las notas. Así es como se genera un círculo vicioso, donde los que salen perdiendo son los mismos de siempre; y los ganadores son los que venden miles de tiradas diarias.

Juan Pablo, estudiante de psicología (UBA)



¿Qué hay detrás de una nota policial autodenominada informativa?
Hay un mundo, una sociedad, hay personas.
A diario esto queda olvidado en una nota policial, en donde una persona es reducida a un “cargo o característica” hecha identidad. Un pibe dejar de ser un niño o adolescente, o un chico para ser tan sólo un delincuente, un chorro, un ladrón, un menor, una piraña o un negrito de mierda.
¿Y el resto de su persona dónde queda?
¿Dónde quedó el pan que no tiene para morfar, dónde están sus padres o sus hijos para alimentar, donde quedó la escuela a la que nunca pudo ir porque la vida le pegó duro y lo obligó a salir a la calle?
¿Dónde está esa fantástica vida que muestra la TV a diario, las zapatillas Nike, la camiseta Lacoste que usa el carilindo de la pantalla, dónde están los súper celulares que ven pasar por delante de sus narices?
¿Por qué ellos lo pueden tener y yo no? Eso mismo se deben preguntar estos pibes ante el bombardeo de signos que invaden y decoran toda la ciudad.
Si para pertenecer a ese mundo hay que tener determinadas características para tener una identidad diferente, yo me pregunto que haría en ese momento, y debería preguntárselo cada periodista antes de informar o redactar su nota.
Tener una visión más global de alguien, los haría un poco más humanos.

Juliana, estudiante de psicología (UBA)


Las publicaciones y la delincuencia juvenil


El asistencialismo dirigido a la minoridad fomenta y estimula la paternidad irresponsable, o sea, tener hijos para que los críe el estado.
La Iglesia es intervencionista en las braguetas, condena el “deporte” sexual pero no la irresponsabilidad procreativa.
Las leyes al proteger la identidad de los menores brindan un campo propicio a la difusión de versiones no confirmadas sobre delitos de la minoridad, con carencia de datos precisos, fuentes, testimonios, esto abre las puertas a los calificativos genéricos, denigrantes e imprecisos sin posibilidad de apelación judicial.
La ausencia de políticas de planificación familiar agrava el cuadro crítico.
El sensacionalismo vende, esto es provechoso para la empresa periodística.
Las notas no firmadas liberan de responsabilidad al que las hizo.
La obtención del dinero se fue desligando históricamente del trabajo productivo, esto hace que para obtener ingresos, los menores que no ven trabajar a sus padres opten por delinquir.

La polilla intelectual


La adultez de la minoridad


Así se los trata, como si fueran adultos.
¿Por qué llegan a delinquir?
¿Por qué realizan tareas reservadas para los mayores?
¿Por qué el sistema los lleva a drogarse, a robar y matar?
Generalmente provienen de familias que no son familias. Padres que se drogan más que los niños, que no tuvieron instrucción, algunos que no tienen trabajo o que no quieren trabajar.
Entre los menores hay competitividad, si ven a otro con un celular, ellos también lo quieren. Al igual que otros elementos, como un par de zapatillas o cualquier otra cosa.
El estado hace poco por estas familias, no les da instrucción, sobre todo educación sexual para no llenarse de hijos que después los mandan a mendigar muchas veces con la madre presente.
En cuanto a los hechos delictivos que cometen, creo que al tener la autoestima tan baja, hacen que estén dispuestos a todo, a matar o morir.
En los institutos de menores donde se los aloja, no reciben ningún tipo de ayuda, al contrario, allí se los somete a malos tratos, están hacinados y juntan tanto al que robó como al que mató.
Creo también que se los discrimina por portación de cara o de ropa y por eso se sienten desplazados por esta sociedad.

Juan Carlos



Cómo se los llama a los ladrones, rateros, piraña y chorros. Eso pasa por no tener una familia que los ayude con el estudio o el trabajo o también por no saber administrar la plata o en definitiva no saber cómo ayudarlos ni que recursos tomar en frente de esta situación del menor o mayor. Esto significa que hay que hablarlo con todos los familiares y buscar un resultado. Y si no buscarle un terapeuta que los ayude a modificar su comportamiento dentro y a fuera de su casa.
De todas maneras, la mayoría sigue cometiendo robos o delitos, porque ya es parte de su vida, es con lo mejor que ellos pueden vivir. Para ellos no hay otra mejor vida que esa, que es la que les tocó o a veces la que les conviene vivir.

Gabriel

Entre casualidades y paradojas


Hay detalles cotidianos, comunes, casi casuales que se encargan de mostrar las fisuras en las representaciones que se sostienen como absolutas. Es el quiebre de ese maquillaje tan cotidiano que es la universalidad. Situaciones que se presentan como paradojas, solamente cuando se piensan se reproducen y objetivan desde una falsa centralidad.
Hay algo que se inserta como punto de fuga cuando se ven chicos con hambre por un lado y por otro una tabla bíblica sobre los derechos del niño; cuando se escriben leyes sobre salud mental, vínculos e integración y se ve abandono; cuando se cita todo el tiempo a una comunidad y, en realidad, estamos cada vez más solos.
Es lo que pasa cuando se piensa todo el tiempo, y las manos que escriben no son las mismas que las que tocan a diario la textura irregular donde las cosas pasan. Cuando se construyen instituciones enormes para garantizar un derecho universal que cada vez está más lejos de todos.
Son categorías que se desentienden de los bordes y se asientan en tierra de nadie. Donde el lema de “para todos” aplasta esos pequeños espacios de producción, proponiendo una única manera de hacer las cosas, donde la buena es la única y las malas son las demás.
Es también, el mismo efecto que produce la opinión o la crítica que apunta hacia un vacío. A suprimir la potencia de creación que genera incesantemente la diversidad y lo múltiple.
Esas fisuras, esas falsas paradojas (como la ambulancia estrellada produciendo muerte y no salvando vidas); no tienen que remendarse o calificarse de insólitas. Es en ellas donde pueden comenzar a minarse esos muros de ceguera nunca inocente y de hacer con los restos toda una continuidad de senderos que no sólo se bifurquen, sino que se crucen, se comuniquen, corran en paralelo o cualquier cosa menos proponerse como la salida única frente a todos los problemas de la vida.

Juan Pablo, estudiante de psicologia (UBA)