Anestesiado desde pequeño por su propio padre, que nunca lo dejó despertar para jugar como un niño normal.
Anestesiado por todos los medios, desde que fue parte de los Jackson Five.
No lo dejaron vivir la realidad. Siempre en sueños. Sueños de tener su propio parque de diversiones. De tener su cara igual a la de Diana Ross, su máxima ídola. Sueños de nunca envejecer, de ser siempre un niño.
Soñar que su padre ya no le pegaría más.
Soñar con tener hijos, sin ser padre.
Soñar que el sexo era cosa de niños.
Soñar que sus hijos serán transformados por su padre en Jackson Three.
Mejor dejar de soñar.
El sueño acabó.
Daniel
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